Me desperté confusa... Con una sensación extraña... Una mezclade pena por no volver a sentir su piel, y felicidad a la vez, por decidirme a empezar una vida sin él...
Quité cualquier pena de mi cabeza y decidí que iba a ser un gran día.
Por fin lo había entendido, después de tanto tiempo lo había logrado... La cuestión no es olvidar, sino aprender a vivir con ello.
Había estado tan ocupada intentando olvidar, que no había podido darme cuenta de que ya había aprendido a vivir con él, que ese recuerdo ya formaba parte de mi, y no tenía porque hacer nada para cambiarlo...
En ese preciso momento, en el que la alegría me invadió, me vino una clarísima idea a la cabeza: No pienso pedirte que vuelvas...
lunes, 31 de marzo de 2008
sábado, 29 de marzo de 2008
Cuentos para no dormir... (2º parte)
Se vistió deprisa y bajó lo más rápidamente que pudo a la calle. No supo con certeza porque lo hacía, pero ahí se encontraba, sola, caminando vagamente sin rumbo fijo... El tiempo era frío, árboles sin hojas y charcos en la calle demostraban que el invierno había llegado. Otro invierno más sin su calor pensó...
Levantó la vista de sus viejas botas, y de pronto como un espejismo, él estaba ahí, frente a ella... Como si el tiempo no hubiera pasado...
Los niños en la calle jugaban y corrían de un lado para otro.. las personas mayores caminaban estresadas hacia cualquier lugar.. pero nadie sabía su historia, nadie en el planeta podía hacerse una idea de la importancia que tenía para ella verle... Nadie imaginaba la felicidad que su figura radiante en ese día gris le había provocado...
Llevaba tanto tiempo sin verle que tuvo que frotarse los ojos fuertemente para creerse su presencia... Desde el momento que le vió, que sus ojos se cruzaron y sus miradas se quedaron fijas, el tiempo se paró...
Quiso entonces sonreir, pero los nevios se lo impidieron... quiso pronunciar alguna palabra, pero el miedo no la dejó hacerlo... Como si el tiempo no hubiera pasado...
Trato de buscar por su cabeza alguna frase con sentido, alguno de esos versos que le había estado escribiendo durante tanto tiempo, o alguno de esos reproches que siempre pensó que le gritaría... pero lo único que le venía a la mente era el olor de la cama en la que habían estado juntos por última vez... Como si el tiempo no hubiera pasado...
Se puso más nerviosa aún, notándose repentinamente el estómago y ese temblor de las rodillas que la hizo creer que iba a caer de un momento a otro, siempre caía a sus pies... Como si el tiempo no hubiera pasado...
Se encontraban a la misma altura, cada uno en una dirección (como siempre), por la calle seguían los niños jugueteando y los mayores con sus absurdas preocupaciones... pero ella creía que estaban solos, él uno frente al otro, nada más existía en aquel momento... Los ojos clavados en su mirada... pudo recordar cada uno de sus besos, sus sonrisas y abrazos... Todas las noches que había estado a su lado, disfrutando su calor... Todos los días que con él había pasado, aprovechando su compañía... Y estaban de pronto, después de dos años, ahí... Como si el tiempo no hubiera pasado...
Sus ojos no pudieron cerrarse, sus labios no pudieron despegarse... pero sus pies continuaban su camino... Dejándole atrás... dejando atrás el pasado que tanto la costaba olvidar... Como si el tiempo no hubiera pasado...
Levantó la vista de sus viejas botas, y de pronto como un espejismo, él estaba ahí, frente a ella... Como si el tiempo no hubiera pasado...
Los niños en la calle jugaban y corrían de un lado para otro.. las personas mayores caminaban estresadas hacia cualquier lugar.. pero nadie sabía su historia, nadie en el planeta podía hacerse una idea de la importancia que tenía para ella verle... Nadie imaginaba la felicidad que su figura radiante en ese día gris le había provocado...
Llevaba tanto tiempo sin verle que tuvo que frotarse los ojos fuertemente para creerse su presencia... Desde el momento que le vió, que sus ojos se cruzaron y sus miradas se quedaron fijas, el tiempo se paró...
Quiso entonces sonreir, pero los nevios se lo impidieron... quiso pronunciar alguna palabra, pero el miedo no la dejó hacerlo... Como si el tiempo no hubiera pasado...
Trato de buscar por su cabeza alguna frase con sentido, alguno de esos versos que le había estado escribiendo durante tanto tiempo, o alguno de esos reproches que siempre pensó que le gritaría... pero lo único que le venía a la mente era el olor de la cama en la que habían estado juntos por última vez... Como si el tiempo no hubiera pasado...
Se puso más nerviosa aún, notándose repentinamente el estómago y ese temblor de las rodillas que la hizo creer que iba a caer de un momento a otro, siempre caía a sus pies... Como si el tiempo no hubiera pasado...
Se encontraban a la misma altura, cada uno en una dirección (como siempre), por la calle seguían los niños jugueteando y los mayores con sus absurdas preocupaciones... pero ella creía que estaban solos, él uno frente al otro, nada más existía en aquel momento... Los ojos clavados en su mirada... pudo recordar cada uno de sus besos, sus sonrisas y abrazos... Todas las noches que había estado a su lado, disfrutando su calor... Todos los días que con él había pasado, aprovechando su compañía... Y estaban de pronto, después de dos años, ahí... Como si el tiempo no hubiera pasado...
Sus ojos no pudieron cerrarse, sus labios no pudieron despegarse... pero sus pies continuaban su camino... Dejándole atrás... dejando atrás el pasado que tanto la costaba olvidar... Como si el tiempo no hubiera pasado...
miércoles, 26 de marzo de 2008
Cuentos para no dormir... (1º parte)
Se despertó, cansada como siempre, aunque hubiera estado durmiendo 17 horas, con aquella canción que tenía como despertador que tanto le recordaba a él... Pulsó uno de los botones, sin pensar siquiera cual apretaba, y a los cinco minutos otra vez, aquella canción que tanto expresaba lo que sentía...
Frustrada por volverse a despertar un día más pensando en él, apagó (ahora sí) el despertador y de un salto se levantó. Apretó fuerte los ojos a la vez que se ponía de puntillas y estiraba sus brazos todavía dormidos...
Dio dos pequeños pasos situándose frente aquel espejo que siempre la mostraba todo lo que no quería... Se miró pero no vió nada, se buscó pero no encontró nada... "Tal vez haya desaparecido" pensó sin darle más importancia. Dio unos pasos más, saliendo de aquella alfombra cálida y encontrándose con el gélido suelo... Cogió sin pensar sus viejas zapatillas y se dirigió al baño. Allí estaba, otra vez un espejo, que ahora si mostraba la triste mueca que reflejaba su rostro. Quiso no verse, quiso que el pensamiento que antes, sin ninguna intención había pasado por su cabeza fuera realidad, desaparecer... Nadie se daría cuenta pensó.
Se dirigió hacia la cocina, y desayunó un poco de leche sin apenas tener ganas de hacerlo, solo era la rutina... Cuando acabó, lavó el vaso notando de nuevo esa sensación de frío, agua gélida, gélido suelo... todo era frío desde que él se había ido...
Frustrada por volverse a despertar un día más pensando en él, apagó (ahora sí) el despertador y de un salto se levantó. Apretó fuerte los ojos a la vez que se ponía de puntillas y estiraba sus brazos todavía dormidos...
Dio dos pequeños pasos situándose frente aquel espejo que siempre la mostraba todo lo que no quería... Se miró pero no vió nada, se buscó pero no encontró nada... "Tal vez haya desaparecido" pensó sin darle más importancia. Dio unos pasos más, saliendo de aquella alfombra cálida y encontrándose con el gélido suelo... Cogió sin pensar sus viejas zapatillas y se dirigió al baño. Allí estaba, otra vez un espejo, que ahora si mostraba la triste mueca que reflejaba su rostro. Quiso no verse, quiso que el pensamiento que antes, sin ninguna intención había pasado por su cabeza fuera realidad, desaparecer... Nadie se daría cuenta pensó.
Se dirigió hacia la cocina, y desayunó un poco de leche sin apenas tener ganas de hacerlo, solo era la rutina... Cuando acabó, lavó el vaso notando de nuevo esa sensación de frío, agua gélida, gélido suelo... todo era frío desde que él se había ido...
martes, 25 de marzo de 2008
- Bájame una estrella -
Algunas noches no puedo dormir y entonces escribo un cuento o me subo a un merengue y grito tu nombre por si pudieras oirlo. Después cuento recuerdos y me duermo abrazada al más cercano. Al día siguiente recurro al método vulgar del teléfono y me siento a esperar. Me quedo colgada de una foto vieja o una carta amarillenta y arrojo el enigma a las estrellas, ¿dónde está? ¿que hace? y ellas contestan implacables: "siempe que eliges pierdes algo". ¿Merece la pena? Quizá, al final del camino encuentre la respuesta...
lunes, 24 de marzo de 2008
Alguna vez
¿Alguna vez has sentido tanto miedo que creías que no ibas a poder afrontarlo? ¿O te has sentido tan triste que pensabas que nada podía ser peor? ¿Alguna vez has querido desaparecer? ¿O has soñado tanto que has confundido los sueños con la realidad? ¿Alguna vez te has sentido tan sola que aunque estuvieras rodeada de gente solo veías tu sombra? ¿O has imaginado que todo podía ir mejor, cuando lo cierto es que ni siquiera va?
Quizá estoy loca, quizá sea esta primavera fria, o quizá solo soy una chica rara...
¿Alguna vez has pensado que existe la posibilidad de que te necesite y no sepa vivir sin ti? No tienes ni idea de lo que me importas...
¿Alguna vez...?
Quizá, alguna vez...
Quizá estoy loca, quizá sea esta primavera fria, o quizá solo soy una chica rara...
¿Alguna vez has pensado que existe la posibilidad de que te necesite y no sepa vivir sin ti? No tienes ni idea de lo que me importas...
¿Alguna vez...?
Quizá, alguna vez...
jueves, 13 de marzo de 2008
Olvidándote
He borrado de la memoria del teléfono tu nombre, para ver si así consigo también borrar de la memoria de mi cabeza tu olor...
¡Vete ya de mi!
¡Vete ya de mi!
miércoles, 12 de marzo de 2008
- 10 razones para odiarte -
Odio como me hablas y también tu aspecto. No soporto que lleves mi coche ni que me mires así. Aborrezco esas botas que llevas y que leas mi pensamiento. Me repugna tanto lo que siento que hasta me salen las rimas. Odio que me mientas y que tengas razón, odio que alegres mi corazón, pero aún más que me hagas llorar. Odio no tenerte cerca y que no me hayas llamado. Pero sobre todo odio no poder odiarte porque no te odio ni siquiera un poco, nada en absoluto.
lunes, 10 de marzo de 2008
no vuelvas mas
- ¿Me das un último beso? Necesito un último roce de tus labios...
- ¿Por que? Esto no es el final.
- Sabes tanto como yo que si, que no vas a volver.. ya me dejaste una vez, y no veo que ahora las cosas hayan cambiado...
Mientras me mirabas fijamente notaba por mi cuerpo esa extraña sensación de cuando sabes que vas a perder algo y no puedes hacer nada por remediarlo... esas ganas inmensas de echar a llorar, o a correr.. pero el miedo impedía el movimiento de mis piernas..
- No vas a volver.. ¡No me engañes otra vez!
- No llores, por favor...
No podía evitar odiarte casi tanto como te quería.. Habían pasado tantas cosas que ya no sabía a que aferrarme.. "Ni una sola lágrima más por él" me había prometido. Y en ese momento, con tus ojos clavados en los mios, era tan vulnerable, que apenas me acordaba de las promesas que me había hecho a mi misma..
- ¡Vete! ¡Vete para siempre! Pero no vuelvas a recordarme todo nunca más...
- No quiero que esto acabe así..
- Yo ni siquiera quiero que acabe, pero ya ves, parece que no puedo elegir...
Los gritos se mezclaban con las lágrimas... las miradas tristes con las sonrisas miedosas... los tortazos con abrazos...
- ¿Ves? Es que mira como eres... nunca vas a encontrar un chico que te quiera así...
Esas últimas palabras se quedaron haciendo eco en mi cabeza... Me quedé paralizada, como muerta... Analizando todas y cada una de las palabras que de su boca habían salido, esperando encontrar una forma de que no me hicieran daño.. "nunca.. vas.. a.. encontrar.. un.. chico.. que.. te.. quiera.. así.."
Cuando recuperé la conciencia, él no estaba a mi lado.. Como siempre..
- ¿Por que? Esto no es el final.
- Sabes tanto como yo que si, que no vas a volver.. ya me dejaste una vez, y no veo que ahora las cosas hayan cambiado...
Mientras me mirabas fijamente notaba por mi cuerpo esa extraña sensación de cuando sabes que vas a perder algo y no puedes hacer nada por remediarlo... esas ganas inmensas de echar a llorar, o a correr.. pero el miedo impedía el movimiento de mis piernas..
- No vas a volver.. ¡No me engañes otra vez!
- No llores, por favor...
No podía evitar odiarte casi tanto como te quería.. Habían pasado tantas cosas que ya no sabía a que aferrarme.. "Ni una sola lágrima más por él" me había prometido. Y en ese momento, con tus ojos clavados en los mios, era tan vulnerable, que apenas me acordaba de las promesas que me había hecho a mi misma..
- ¡Vete! ¡Vete para siempre! Pero no vuelvas a recordarme todo nunca más...
- No quiero que esto acabe así..
- Yo ni siquiera quiero que acabe, pero ya ves, parece que no puedo elegir...
Los gritos se mezclaban con las lágrimas... las miradas tristes con las sonrisas miedosas... los tortazos con abrazos...
- ¿Ves? Es que mira como eres... nunca vas a encontrar un chico que te quiera así...
Esas últimas palabras se quedaron haciendo eco en mi cabeza... Me quedé paralizada, como muerta... Analizando todas y cada una de las palabras que de su boca habían salido, esperando encontrar una forma de que no me hicieran daño.. "nunca.. vas.. a.. encontrar.. un.. chico.. que.. te.. quiera.. así.."
Cuando recuperé la conciencia, él no estaba a mi lado.. Como siempre..
jueves, 6 de marzo de 2008
Caso grave
Informó que sufría taquicardia cada vez que le veía, aunque fuera de lejos.
Declaró que se le trababa la lengua y no lograba articular sonidos cuando él la miraba, aunque fuera de refilón.
Admitió una hipersecreción de la glándula sudorípara cada vez que él la hablaba, aunque fuera para contestarle el saludo.
Reconoció que padecía graves desequilibrios en la presión sanguínea cuando él la tocaba, aunque fuera por error.
Confesó que por él padecía mareos, que se le nublaba la visión, que se le aflojaban las rodillas, que la desvelaba el insomnio.
-Fue hace mucho tiempo, doctor -dijo-. Yo nunca más sentí nada de eso.
El médico arqueó las cejas:
-¿Nunca más sintió nada de eso?
Y diagnosticó:
-Su caso es grave.
Declaró que se le trababa la lengua y no lograba articular sonidos cuando él la miraba, aunque fuera de refilón.
Admitió una hipersecreción de la glándula sudorípara cada vez que él la hablaba, aunque fuera para contestarle el saludo.
Reconoció que padecía graves desequilibrios en la presión sanguínea cuando él la tocaba, aunque fuera por error.
Confesó que por él padecía mareos, que se le nublaba la visión, que se le aflojaban las rodillas, que la desvelaba el insomnio.
-Fue hace mucho tiempo, doctor -dijo-. Yo nunca más sentí nada de eso.
El médico arqueó las cejas:
-¿Nunca más sintió nada de eso?
Y diagnosticó:
-Su caso es grave.
(Historia clínica. Eduardo Galeano)
sábado, 1 de marzo de 2008
si tú te vas...
Añoraba tanto esa sensación de sentirse querida, que cuando la alcanzó, estaba tan ocupada echando de menos.. que no pudo disfrutarlo...
y es que todo a su alrededor iba tomando forma, todo menos ella...
Cerró los ojos, con todas sus fuerzas.. y casi pudo tocar sus manos.. Necesitaba volver a sentir, volver a creer.. Se dejó caer al suelo, apretó aún más los ojos, derramando una diminuta gotita de lágrima.. Abrió la ventana, dejando escapar cualquier sueño sin atar.. se asomó y gritó con todas sus fuerzas.. gritó que no volvería a caer, y gritó que jamás iba a volver a pensar en él...
Cuando terminó, cerró la ventana.. y tuvo claro que no quería volver a querer.. que no iba a volver a querer..
y es que todo a su alrededor iba tomando forma, todo menos ella...
Cerró los ojos, con todas sus fuerzas.. y casi pudo tocar sus manos.. Necesitaba volver a sentir, volver a creer.. Se dejó caer al suelo, apretó aún más los ojos, derramando una diminuta gotita de lágrima.. Abrió la ventana, dejando escapar cualquier sueño sin atar.. se asomó y gritó con todas sus fuerzas.. gritó que no volvería a caer, y gritó que jamás iba a volver a pensar en él...
Cuando terminó, cerró la ventana.. y tuvo claro que no quería volver a querer.. que no iba a volver a querer..
Suscribirse a:
Entradas (Atom)