martes, 29 de julio de 2008

Lija y terciopelo


Me invadieron unas ganas tremendas de llorar al comprobar que mi corazón ya no pertenecía a nadie...



Alguna vez

Con todo lo que me ha costado conseguir esta relación, en la que tu sonrisa ayuda a seguir adelante a la mia, y mis manos hacen que las tuyas sigan teniendo esa fuerza que siempre nos hace falta, espero que ahora la distancia no te haga olvidar.
Estaré fuera unos días, sin tu mirada ni tus labios carnosos, pero esta vez no es eso lo que echaré de menos... Solo espero que aunque sea unos segundos al día, te acuerdes de mi...

lunes, 28 de julio de 2008

Jamas

Se que igual te lo he repetido muchas veces y nunca ha servido de nada, pero ahora si: No pienso pedirte que vuelvas...

miércoles, 23 de julio de 2008

alegra esa cara

¿Porque te acuerdas siempre de olvidarme?



Te crees que has ganado el premio entre todos los que todo lo han perdido, y ahora ya ves... yo me quedo contigo!

martes, 22 de julio de 2008

Siempre que quiera contigo...

...siempre que tú quieras!

lunes, 21 de julio de 2008

No necesito mas

No es tu presencia, es tu recuerdo lo que me mata. Se que te parecerá absurdo, pero no entiendo mi vida sin ti.
Y es que, podría imaginarme cualquier clase de vida, excepto una sin tu compañía...

"No necesito más, pero tampoco voy a conformarme con menos"

domingo, 20 de julio de 2008

Y para mi lo más hermoso era amanecer junto a sus ojos iluminando el mundo...

martes, 8 de julio de 2008

G.

Hasta hace apenas un día estaba pensando llamar a este espacio M., pero después de haberlo pensado tranquilamente, he decidido que ni la M ni ninguna de las restantes letras de su nombre tienen sentido en este blog, en el que a partir de ahora ni él (ni nada que tenga que ver con su presencia) van a aparecer por aquí.
Para confirmarlo he denominado a este pequeñito sitio G. u O. para los amigos ;)

viernes, 4 de julio de 2008

Gritando en silencio

Me invadieron unas ganas tremendas de llorar al comprobar que mi corazón ya no pertenecía a nadie. Y no era por el simple hecho de no tener un "dueño", sino por no tener a quien querer. No tener a quien abrazar cuando mis brazos piden un poquito de fuerza, o no tener a quien mojar cuando me rio tanto que puedo llegar hasta a llorar.
No necesitaba que me quisieran, solo quería querer yo. Que alguien se dejara querer.
Y tú... no me oiste. Grité muy alto, pero no me oiste.