No pudo creerse que su día reflejara tan bien su vida.
Sol, calor, viento, lluvia, nubes, frío... todos esos factores se habían ido sucediendo a lo largo del día, mientras ella los afrontaba lo mejor que podía.
Alegría, risas, felicidad, confusión, soledad, tristeza... esos eran los factores que se sucedían en su vida, y a los que no sabía como enfrentarse.
Igual que una montaña rusa, que sube... que baja...
martes, 28 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario