Cansada, tal vez frustrada por toda esta situación, todo lo que me supera se encuentra frente a mí.
Empecé una batalla con ilusión, y el mismo que me la dio, me la quitó al final, arracandomela como si me arrancaran lo más profundo de mi corazón... desde entonces no he vuelto a ser la misma.
Él era mi máxima y única inspiración, se fue y dejé de escribir, ya no sabía hacerlo, no podía... hoy aburrida del miedo incontenible que me llena, decido volver a escribir.. para volver a nacer.
Nuestra historia era una historia estacional, si, como las estaciones.. el invierno, otoño, primavera y verano, se van y vuelven.. y así continuamente. Pues exactamente así era nuestra historia, él se iba y volvía, como la primavera y las flores de los árboles. Yo en cambio era el río que espera el agua del deshielo y nunca sabe cuando va a llegar. Así vivía, en un estado de incertidumbre, pero al menos con ilusión. Hoy ha pasado tanto tiempo que esa ilusión ya no existe, creo que apenas existe el brillo de los ojos de quien le daba vida.. (Sí.. sus ojos, ya hablaré de ellos...)
miércoles, 12 de diciembre de 2007
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